Mercado de Piernas: Fútbol, dinero y corazón.

Terminó el mercado de fichajes en el fútbol europeo y nos dejó grandes incorporaciones, Lukaku, Grealish, Griezmann, Ramos, CR7, Messi… pero sobre todo, el gran tema fue la operación fallida de cumplir el sueño del joven estrella del PSG Kylian Mbappe: Jugar para el Real Madrid.

Los jeques, de nuevo, se salieron con la suya en este fútbol que parece no se rinde a Suiza, sino a Oriente Medio.

  • Los mejores fichajes veraniegos ¿Lukaku y Grealish?
  • ¿Mbappé en una cárcel de oro?

Hoy con una reflexión y un ligero repaso sobre el recientemente cerrado, por lo menos en Europa, mercado de fichajes. Una temporada de altas y bajas que nos dejó, como siempre, un par de días finales de alarido. Millones de comentarios periodísticos –y no- inundaron la carretera de la información especulando sobre nombres, cifras, dimes y diretes entre los protagonistas del mercado de piernas.

Que si Mbappé estaba firmado a las 14 horas y dos horas después decían que siempre no. 120 millones por un lado, 220 por el otro. Que CR7 es un traidor fichando por el Manchester City, aunque el gran tapado era el Real Madrid que lo repescaría y de un día a otro era el gran ejemplo de la lealtad y la ambición futbolística firmando para el club que lo hizo estrella, el archirrival de los de Guardiola, los Red Evils, su amado Manchester United y ¡mejor aún! Con el 7 a sus espaldas, mientras que Messi había dejado en cuasi quiebra a su Barcelona yéndose al PSG…

Y mientras tanto, el Fair Play Financiero, los jeques, las Súperligas y los papeles llegando a último momento vía correo electrónico a sus respectivas ligas.

 Al final, Griezmann fue la gran sorpresa del verano (teniendo en cuenta que lo de Messi –llevaba un mes libre ya- y CR7 se esperaba desde hacía tiempo), volviendo con literal ‘tristeza’ al club que lo catapultó al estrellato, fortaleciéndolo para ser quizá una de las mejores plantillas de Europa al nivel de cualquier otra y en busca de quitarle la Champions a Messi y a los jeques: El Atlético de Madrid del Cholo que re-contrató al francés sin dejar ir a su futuro, el portugués Joao Félix (ansiado por el FCB).

MBAPPE

Más allá de lo anterior, no podemos negar que el gran protagonista del verano, sin olvidar también a los Juegos Olímpicos y las copas continentales a nivel selección, fue un Kylian Mbappé que nos dejó al Emir qatarí ninguneando al Real Madrid, haciendo caso omiso a las propuestas enviando a intermediarios a contestar, para al final salirse con la suya. Poder tener a Messi, Neymar y Mbappé una temporada juntos, pero sobretodo y más allá de lo que eso conlleva (venta de camisetas, mayores patrocinios, incremento de hinchada, etc), consiguió una valiosa prórroga para intentar convencer al Kylian madridista (por lo menos de afición) de quedarse en casa firmando cifras estratosféricas.

El fichaje fallido de Mbappé; sin embargo, ejemplifica un caso cada vez más raro en el fútbol actual, el del futbolista que más allá del dinero quiere ir a jugar donde le place. Un tema que podría discutirse incluso desde ramas como la psicología social o el marketing. Por un lado, tenemos al club más prestigioso del mundo en medio de una crisis económica, con su presidente queriendo plantarle cara a la UEFA, ofreciendo la historia del Real Madrid como el mayor aliciente, a falta de dinero, para que la joven estrella firme y pueda, en torno a él, construirse –y continuarse- la gran historia del club de Chamartín.

Por el otro lado tenemos una muestra de poder político, de imagen pública de los nuevos favoritos en Suiza a golpe de petróleo. Los jeques quieren incrustar en el imaginario del aficionado al fútbol, a sus clubes como instituciones que compiten al tú por tú con las grandes, más allá de su historia. Soy grande porque mi dinero lo dice…

Por lo pronto, Mbappé mira a enero, tendrá que decidir si aceptar la cárcel de oro de los cataríes y arriesgarse a no ganar fuera de Europa (donde se necesita más que buenos jugadores individuales para levantar orejonas) o cumplir su sueño vestido de blanco y a donde por cierto, y más allá de lo que le vendan, no se iría gratis, no olvidemos la prima de fichaje.

 Otros nombres.

Y alejándonos de lo dicho, el mercado de piernas nos trajo otros grandes e interesantes movimientos que quería comentar.

Comienzo con Jack Grealish y Romelu Lukaku, que sin los reflectores de Messi, Cr7 y sobretodo Mbappé, fueron los fichajes más costosos del mercado. El primero llegó por 117 millones y medio al Manchester City y el segundo regresó al Chelsea, quien lo recompró al Inter de Milán por dos millones menos que el de Birmingham.

Sobre Grealish, un tipo que en el Aston Villa hizo 30 goles y casi medio centenar de asistencias, teniendo en cuenta su edad y la madurez que mostró con Inglaterra en la Eurocopa creo que le vendrá muy bien al esquema de Guardiola, para reforzar el medio del campo junto a De Bruyne, Gurdogan, Bernardo Silva y si sumas a la línea ofensiva potentísima que tienen arriba con Sterling, Ferrán Torres o Gabriel de Jesús, cuidado he ¿La última oportunidad de Pep para ganar la Champions? Ya lo veremos, equipo tiene.

Y el Búfalo, Romelu Lukaku, al cual nunca entendí por qué lo vendió el Chelsea, regresa a Stamford Bridge después de rendir como Dios manda el salario con el Internazionale di Milano, haciendo en dos temporadas más de sesenta goles, apuntalará al campeón de Europa tan bien dirigido por Thomas Tuschel, de nueva forma como el gran favorito para refrendar el título.

Y fichajes así solo alejan más y más a la Premier League del resto de Europa, donde opciones como el Real Madrid, Atleti, el FC Barcelona, el Milán, la Juventus o el Inter, tienen que competir a base de crear plantillas longevas, bien compactas, como lo hacen el Bayern o el Dortmund, para seguir en los primeros sitios, porque ahí llega el PSG también donde, ah sí, por cierto, también fichó a Wijnaldum y a Sergio Ramos…

Grandes fichajes, sin duda, este verano, pero más allá de ellos y de la ironía rampante en este podcast o los billetes de los jeques, en boca de todos siguió estando la historia, el orgullo, la fidelidad, la competencia deportiva, porque lejos de todo el cotilleo, clubes como el Real Madrid, fichando menos nombre seguirán compitiendo arriba, colmando las portadas de los diarios deportivos, porque Emir, París, Al Khelaifi, para tener grandeza no solo hay que gastar, sino que hay que tener a quienes quieran estar.

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